La cuota alimentaria es uno de los temas más frecuentes en el derecho de familia. Te contamos en qué consiste, cómo se fija y qué pasa si no se cumple.
El derecho de familia abarca una amplia variedad de situaciones que afectan directamente a la vida cotidiana de las personas. Entre ellas, la cuota alimentaria ocupa un lugar central, ya que busca garantizar el bienestar de los hijos tras una separación o divorcio.
La cuota alimentaria es la obligación que tiene uno de los progenitores de aportar económicamente al sostenimiento de sus hijos. Este aporte incluye gastos de alimentación, vivienda, vestimenta, educación, salud, esparcimiento y todo lo necesario para el desarrollo integral de los menores.
En Argentina, el monto de la cuota alimentaria se determina teniendo en cuenta las necesidades del hijo y las posibilidades económicas de quien debe abonarla. No existe una suma fija preestablecida, sino que el juez evalúa cada caso en particular.
Un punto importante es que la obligación de pasar alimentos no desaparece cuando el hijo cumple 18 años. Si continúa estudiando o no tiene medios propios de subsistencia, el padre o madre debe seguir aportando hasta los 21 o, en algunos casos, hasta los 25 años.
Cuando la cuota alimentaria no se cumple, existen medidas legales para reclamarla. El incumplimiento puede generar sanciones como el embargo de sueldos, bienes o incluso la prohibición de salida del país. Por eso, es fundamental contar con el acompañamiento de un abogado especializado para resguardar los derechos de los hijos.
En el Estudio Jurídico Cecilia Souto acompañamos a cada familia en estos procesos, brindando asesoramiento legal claro y contención humana en situaciones sensibles.



