El proceso sucesorio puede generar dudas e incertidumbre. Te explicamos los tipos de sucesiones, cómo se inician y qué documentación necesitás.
Cuando una persona fallece, es necesario tramitar la sucesión para transferir los bienes a sus herederos. Este proceso judicial garantiza que los derechos patrimoniales se respeten y que la transmisión se realice de manera legal y ordenada.
Existen dos tipos de sucesiones en Argentina: intestada (cuando no hay testamento) y testamentaria (cuando la persona dejó un testamento válido). En ambos casos, el trámite debe realizarse en el fuero civil correspondiente al último domicilio del fallecido.
Para iniciar la sucesión se requiere la partida de defunción, las partidas que acrediten el vínculo con los herederos (por ejemplo, partidas de nacimiento o matrimonio) y documentación que identifique los bienes a transmitir (escrituras, títulos de propiedad, etc.).
El juez designa un administrador provisorio de la sucesión y se publica un edicto para que otros posibles herederos o acreedores se presenten. Una vez verificado todo, se dicta la declaratoria de herederos (en la intestada) o se reconoce el testamento (en la testamentaria).
El tiempo del trámite depende de la cantidad de bienes, herederos y si existen conflictos entre las partes. Puede variar de algunos meses a varios años.
Contar con un abogado especializado en sucesiones es fundamental para evitar demoras y garantizar que cada heredero reciba lo que le corresponde.
En el Estudio Jurídico Cecilia Souto te asesoramos en cada etapa, simplificando un proceso que muchas veces se da en momentos difíciles para las familias.



